LA señora respira un momento y recuerda.
-Siempre han sido unas putonas...
-SE detiene mirando a su hija y comprende que decir eso sobre ellas es decir lo mismo sobre su hija.
Mientras intentaba dormir en la incomodidad del camión rumbo a morelia, meditaba sobre todo lo acontecido este año. De pronto ya era un adulto que se sentaba a platicar con sus amigos adultos acerca de cómo preparar el caldo de pollo que estábamos comiendo. Los muslos los habíamos comprado en el HEB (no "jeb" ni "hache-e-be", sino "eich-i-bi"); momentos después, yo despellejaba los pedazos de pollo pensando en si habría similitud con despellejar humanos; pati puso a cocer el pollo y ricardo hizo todas las demás preparaciones mientras jugábamos retitas de smash. Minutos después, durante la comida, estábamos allí sentados en la mesa como señores, sólo que despúes jugábamos al Turista (siendo brutalmente echados a la calle por darío (Dios Dios y rey del juego)). Horas después estaba en ese camión pensando que, en efecto, estaba en ese camión yo sola. No sólo había ido a SLP, también visité a mi hermoso niño bello en guanajuato (basicamente por mis huevos) y ya no tenía que pedirle permiso a mis padres, es más, mi padre no me había dado su discurso acerca de la seguridad y sobre no alejarme del grupo (de hecho fue la maria elena quien me lo dió la mañana que partimos a la central). Llegué a la central, tomé un taxi (solita!) y, dos horas después, partimos rumbo a hermosillo. En otra época, mi padre no habría dormido esas dos semanas, hasta mi llegada a la casa.
COmo el adulto que soy, tengo que ocuparme de como me desenvuelvo y sobre cómo actuo. ES por ello que debía realizar esa temida visita al ginecólogo (acompañada de mi papi), causando un shock emocional a mi madre. No podía reconocer a su hija, no esperaba qye sus bromas estuviesen más cerca de ser verdad que de ser mentira. La doble moral que manejamos todos (incluso el señor julio brau) nos lleva a actuar así, como la señora. Mientras almorzábamos en casa de mi tía danira, saqué mis pastillas para tomarlas, según mi tratamiento. Mi madre escondió inmediatamente la evidencia, temerosa de que alguien más la viera. Tendría que tragarse sus palabras, cambiar todo lo que siempre había pensado acerca de la vida o apedrear a su propia hija. Conociéndola, ha de haber elegido callar y esconder la vergüenza. Yo no siento vergüenza ni arrepentimiento, es más, no siento nada y, como le decía a la caimana #1, a veces me molesta que no me moleste. He aprendido que todos actúan con una doble moral, como la gente de morelia que tiene increíbles "men's clubs" con anuncios de mujeres semidesnudas gigantes, mientras don armando (padre de la inolvidable CA Magaña) no podía permitir tal aberración en su casa: hombres y mujeres durmiendo en el mismo cuarto! (dormíamos, como los amigos que somos, en camas separadas... y si no hubiese sido así, cuál problema?). Es por ello que me arrepiento de utilizar el concepto de zorra como algunos sabe que lo utilizaba (y que me decían que estaba incorrecto).
Ahora que soy un adulto y que estoy conciente de eso, veo hacia el futuro la partida inminente. Ya casi todos se fueron, incluso el señor de las bestias, basicamente ya no queda nada en hermosillo para una pequeña y adorable persona (como lo soy yo). Es el fin de la temporada (profetizada por el lanzamiento de HP7) y es el comienzo de una nueva vida y nuevas metas. Es la hora de conciliar a los warriors, preocuparme por mis solicitudes y terminar lo que empecé hace tres años... aunque, extrañaré al señor de las bestias...
