miércoles, agosto 31, 2011

De vuelta a Hermosillo

Y pues hace dos años que me fui de Hermosillo para empezar la maestría en Morelia. Hace dos semanas que me fui de Morelia, ya titulada y hasta con mención honorífica. Es más, ya estoy de vuelta en Hermosillo! (aunque podría no parecer dado a que me niego a salir con ese clima!)

Como ya he dicho muchísimas veces, en general, no me gustó Morelia. La razones tienen que ver con la escuela, la gente, la situación geográfica, la violencia, etc. Pondré algunos ejemplos para ilustrar:
* Si yo le hablaba a un hombre, ese hombre ya tenía la idea de que yo quería algo con él. Eso me llevó a muchas situaciones incómodas.
* La unión libre es incomprensible.
* Los doctores eran punto y aparte con los estudiantes. De aquí que los estudiantes no tenían peso.
* EL nivel académico de la maestría no se me hizo al nivel de una maestría. El sistema era fácilmente burlable dado que el mínimo que un maestro podría ponerle a un alumno era 8. Por lo tanto, pase la mitad del tiempo sin hacer mucho.
* Claro que lo anterior fue lo que yo sentí. Mis compañeros de generación bien podrían decir algo distinto aunque también sentí que ellos no tenían el nivel (uno de ellos no se sabía las leyes de Newton!!!!). Quiero creer que las demás generaciones tuvieron mejores cursos y mejor nivel.
* La burocracia fue lo peor. Miles de vueltas a miles de lugares, donde se debía pagar quien sabe que cosas inventadas. Muy poco eficiente y muy molesto.

Por otro lado, hay muchas cosas que si me gustaron. La enlistaré:
* EL centro histórico es muy bonito.
* La sopa tarasca es deliciosa y los huchepos son muy ricos aunque no muy distintos a los tamales de elote de por acá.
* En general, para todo el sur, las salsas son experiencias orgásmicas.
* El clima es una bendición. Tan solo 10°C de diferencia entre el día y la noche, alrededor de los 20°C. ADemás, allí si existen 4 estaciones del año!!! (En Hermosillo solo existen dos: calor y frío.)
* Amaba caminar bajo la lluvia con mi paraguas. Claro que eso fue cuando le perdí el miedo al agua.
* No había fariseos.
* Hice buenas amistades, aunque la mayoría muy tarde.
* Por primera y única vez en mi vida, tenía cuarto propio.

En fin. Como sea, antes tenía un Conacyt que me matuviera. Hoy solo soy una pequeña maestra con piernas sexies y muy desempleada. Pero a ver que viene adelante...
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