jueves, junio 07, 2007

la princesa que amaba el chocolate

CAvilando por la vida te encuentras ante situaciones tan extrañas como quizá nunca imaginaste. Conocí a un tipo que un día decidió probar suerte a Francia, sin saber la lengua, sin dinero ni estudios. Dos años estuvo allá y regresó porque se dió cuenta de que la vida se le estaba yendo y ansiaba tener un buen futuro. Me preguntó que si alguna vez había deseado tomarme un tiempo para mí, un año sabático o algo, mi respuesta fue inmediata: NO. Supongo que alguna vez he imaginado (realmente) irme a probar suerte a algún lugar así sin nada en mis bolsillos, pero no podría ser capaz de abandonar lo que he construído toda mi vida. Incluso cuando me han preguntado sobre intercambios y eso siempre digo que no, porque creo que es un desperdicio de tiempo (salvo el señor julio brau pero igual ese es un caso aislado para platicar con un café o un tequila). Aunque claro que me encantaría irme y conocer lugares y todo eso pero tendría que sacrificar muchas cosas en este momento, creo que el tiempo de estudiar es ahora y si me fuera, creo que llegaría algo desorientada en caso de querer volver a mi vida normal (como quienes dicen que galaz regresó valiendo madre de Canadá (y sé que él no lo ve como un desperdicio de tiempo)) Pero si me encontrará con una oportunidad única en la vida que me hiciera reconsiderar mi plan y que me hiciera ignorar lo que he hecho hasta ahorita?
Una vez escuché un cuento, la "Historia de la princesa que amaba el Chocolate" y pues iba algo así:

Érase una vez la historia de una princesa que vivía en tierras muy lejanas. De lugares más remotos, había escuchado sobre la existencia de un manjar de dioses, un postre tan delicioso, adictivo y placentero que algunas personas lo consideraban pecado. Durante muchos años fue un rumor entre la gente, pero un día un joven aprendiz de caballero conoció a la princesa y le ofreció lo que alguna bruja le había dado alguna vez. Como aprendiz de caballero había viajado muchas distancias y, habiendo conocido el chocolate, nunca había tenido la valentía de probarlo. EL aprendiz y la princesa se envolvieron en la adicción del postre, fue entonces cuando ella decidió nunca dejar de comerlo. Pero como aprendiz de caballero, él tuvo que irse a seguir su camino llevándose todo el chocolate con él. La princesa lo odió porque se rehusaba a vivir sin chocolate, no podía volver a esos días de alimentos insípidos, no. Entonces se aventuró fuera de su reino en busca del chocolate que tanto ansiaba. Llegó a un pueblo conservador a primera vista pero donde la depravasión y degenere gobernaban las calles siempre a escondidas. La princesa consiguió su chocolate pero sólo se alimentaba cuando los sabios y las brujas no la veían, reviviendo día a día la sensación que causaba el dulce manjar de dioses. Pero dragones hambrientos descubrieron a la princesa fuera de su reino, reino en el cual ellos no eran bien recibidos, así que tuvo que huir sin llevarse tan siquiera un pedazo consigo.
Después de muchas noches llegó a otro pueblo, pero esta vez decidió no ser la princesa y pasar como sólo una campesina. Fue allí donde conoció a un joven burgués que, creyendola campesina sin hogar, le ofreció todo lo que se le podía ofrecer a una persona. Pero ella sólo quería chocolate, había pasado ya mucho sin el adictivo sabor en su paladar. El joven burgués le consiguió lo que tanto ella añoraba y ella fue feliz cada vez que comía, pero no tanto cuando él le pedía que probara otras comidas supuestamente igual de deliciosas, pero no era lomismo. Tenía ya su amado chocolate y para ella era suficiente, podía ser feliz, pero los dragones nuevamente la encontraron. Tenían que huir y el joven burgués sentía la frustración de ver a la princesa idiotizada por el chocolate y no querer correr por su vida, así que la abandonó a su suerte.
Y es así como la princesa se quedó en el pueblo con tanto chocolate como quisiera, pero custodiada por los dragones hambrientos. Podía huir cuando ella quisiera pero debía dejarlo allí. ¿Qué debe hacer la princesa? Quedarse en el pueblo con los dragones, comiendo a escondidas siempre con el miedo de que sea atrapada por los dragones o huir a tierras no exploradas donde tenga que pasar días, semanas y quizá años para volver a probar el chocolate libremente como alguna vez lo hizo?

Pues la historia nos lleva a lo que comentaba hace rato, ella decidió que quería chocolate pero aún cuando lo conseguía siempre pasaba algo que le impedía tenerlo para siempre y aún teniéndolo seguro para siempre, tenía que abandonar muchas libertades de la gente común. La pregunta es ¿Qué tanto te puede importar algo como para abandonar todo? o ¿Qué tanto abandonarías por algo que te importa? ¿Y si no te importa nada? ¿Y si sólo te importa el chocolate en un mundo donde a la gente no le importa tanto?

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Y la princesa se volvio gorda?

De las Cosas Divertidas de la Vida dijo...

Buena pregunta, en mi opinion a veces debemos sacrificar unas cosas por otras, pero depende de las prioridades de nuestra vida. Creo que la respuesta es diferente para cada quien, pues dependiendo de nuestras experiencias de vida podemos tomar decisiones acerca de la misma. Yo al igual que tu, no me tomaria un tiempo para explorar el mundo en la etapa que tu estas, pero si en la estapa en la que yo estoy. Pero hoy te dire que disfrutes tu chocolate como si fuera el ultimo y cometelo como quieras, donde quieras y con quien quieras. Te quiero adios.

Dios Dios dijo...

Lo malo del chocolate es que se derrite en tus manos, no en tu boca, a menos que sea un m&m... en cuyo caso es perfecto.

Pero los m&ms no existen y el chocolate termina derretido yéndose por el caño de tus sacrificios pasados.

Anónimo dijo...

Estas hablando de ti misma? jaja
Sé muy bien lo que dices, varias veces platicamos de eso y no se si te habia dicho, pero si es algo de admirarse.
Hay que tener mucha determinación para enfocarse solo en una meta sin arrepentirse luego por todas las puertas que nunca abrió. Pero mas que nada, mucho valor, de dedicar toda tu vida a un plan que podría no resultar como se planeo, de enfrentarte con una decepción o de no llenar tus propias expectativas.
Eso último es lo que le sucede a muchas personas a las que deciden que no vale la pena esforzarse en nada, si no ambicionas nada, no fracasas en nada. Así es como esas personas cumplen sus 18 años o mas sin metas mayores y deciden inscribirse en la ECA. jaja
Pero yo tengo mucha fé en ti, siempre hay que tener mas talento que ambición y tu tienes mucho talento en lo que haces.

Rociíto dijo...

No, las princesas no son gordas.
Osea Darío que es irrelevante que te importe algo por que al final nada importa o existencialista por el estilo? o simplemente era un comentario sobre la digestión?

Rociíto dijo...

Que cómico! publiqué un comentario y alguien publicó uno en ese momento.... anónimo: quien eres?

Anónimo dijo...

que tanto importa quien sea?

Rociíto dijo...

"Sé muy bien lo que dices, varias veces platicamos de eso y no se si te habia dicho, pero si es algo de admirarse."
Resulta que haces referencia hacia mi y ni idea (quizá alguna idea) de quién eres... una pista por lo menos?

Dios Dios dijo...

O sea, Rocío, que las metas no son perfectas y ninguna es la mejor.

Siempre hay que preguntarse si vale la pena dejar todo a un lado por una meta que no es mejor que irse a Europa a perder el tiempo.

Anónimo dijo...

cheese
Si ya sabias quien era.
y si, tal como lo dijo darío, ninguna meta es perfecta, es una mierda, porque por cada decision que haces hay muchas oportunidades que rechazas.
Y al final te quedas con la realidad o con mundo de situaciones hipoteticas, el mundo del hubiera. El mejor de los casos es el primero, nunca es bueno arrepentirse.

Anónimo dijo...

cheese
Si ya sabias quien era.
y si, tal como lo dijo darío, ninguna meta es perfecta, es una mierda, porque por cada decision que haces hay muchas oportunidades que rechazas.
Y al final te quedas con la realidad o con mundo de situaciones hipoteticas, el mundo del hubiera. El mejor de los casos es el primero, nunca es bueno arrepentirse.

Frey dijo...

Mmmm... ese cuento de la princesa está extremadamente sexual. Me parece curioso que los únicos que le podían ofrecer el chocolate eran hombres... haciendo una clara referencia al poder del patriarcado o bien a un falo. El hecho que el chocolate lo ponen como casi un pecado que se tiene que hacer a escondidas es muestra clara de la relación que tiene con el sexo en la sociedad actual. Y al final la pobre chica princesa o lo que sea termina siendo feliz mastrubandose ella sola mientras los dragones de la edad y el tiempo (o un monton de gatos) llegan y le hacen la compañía que necesita.

En fin, se me hace un cuento muuuy extraño, un poco bizarro, pero muy extraño. Es el tipo de cuentos que seguro le contaban a rocio cuando estaba pequeña.

En mi opinion, uno debe hacer lo que lo haga sentir alegre en el momento. Vale la pena largarse y conocer el mundo AHORA, para poder hacer como dice Dios Dios. Si no queda tiempo de ser productivo, lo mejor es haber reído.

De las Cosas Divertidas de la Vida dijo...

Estoy de acuerdo con Alfrodo,todo me parecio referente al sexo. Te lo iba a escribir en mi primer comentario, pero pense que dirias: "Ya te estas pareciendo a mi mama con la mente chochambrosa".

Te quiero byes

Anónimo dijo...

Las personas que dicen que no puedes lograr algo, son aquellas que no lo han podido llevar acabo. No te dejes influenciar por ese tipo de comentarios. Si tienes una meta, un propósito en tu vida, has lo posible dia a dia por hacerlo realidad y ten en cuenta que lo importante no es el destino, sino el viaje que haces para llegar a él.

un amigo.

Rociíto dijo...

mmm no recuerdo que alguien dijera que no podría lograr algo, el punto del post era cómo saber realmente que si lo que vas a hacer es tu meta, por así decirlo, igual sólo lo haces por miedo o por qeu crees que así serás feliz, igual sólo eres un idiota y nunca harás algo en tu vida, no importa, la discusión es acerca del camino.
Digamos que era una princesa muy sucia, si así sus mentes quedan tranquilas.

Anónimo dijo...

que suciedad, jajaa pues bueno, ojala encuentres el chocolate, comas un monton y nunca quedes satisfecha.

Anónimo dijo...

Muy sucia de que forma? como el cuento rojo y sucio en el que iba caperuzita roja que se cayo en un lodazal? o sucia porque vomito de tanto chocolate... Esta para pensarse

Anónimo dijo...

De la forma mas sana posible

Anónimo dijo...

Para que no digas que no comento en tu blog, aunque ahorita me odias asi que no creo que te importe mucho...

Anónimo dijo...

el comentario anonimo anterior no fue "cheese" ee jajajaja.

Anónimo dijo...

otro anonimo mas que esta en la lista negra de rociito. Solo para decir "hola!!"

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