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Princesa: Sudar me hace feliz.

Es increible cuánto puede sudar una persona sentada, quizás dentro de una casa (o a la sombra) y sin refrigeración en Hermosillo! Pero aún es más increible cuando cierto guapito anda con camisetas manga-larga (y eso que él es como el Mancha-axilas o bien, el tipo de ese comercial de antitranspirante).

En fin, el viernes fui a un antro. Yo nunca voy a esos lugares y es porque me parece medio tonta la idea de ir y hacer lo que la gente suele hacer allí (especialmente si no tengo dinero para desperdiciar en bebidas). Pero en esta ocasión fue divertido, no ese lugar en sí, si no la experiencia de juntarme con amigas.

Pati y yo anduvimos en la calle (en algún momento visitamos algo llamado RedDoor, pero eso es historia para otro día), volvimos a mi casa por ropa, el queso y el panal. Después fuimos a casa de pati por su ropa, para terminar en casa de la Elisa-María. Nos bañamos allí (no juntas (aunque lo sugerí)), elegimos la ropa y zapatos, nos pintamos... Todo como señoritas normales!

Es extraño volver a tener amigas. Normalmente no tengo porque, en general, las mujeres me parecen vacías y tontas, así que las amigas que tengo son gente que piensa algo similar de las mujeres o simplemente porque pasamos todos los días juntas y es como inevitable sentir aprecio por ellas... Lo bueno es que casi ninguna tiene el problema de que algún tipo (llámese novio o esposo) limite alguna salida (aunque casi todas tienen un tipo, hay alguna situación que las hace estar en una relación atípica).

Como sea, es agradable hablar con mujeres de verdad...