Te odio, de verdad...
Te odio por hacerme tan feliz y creer en tus cursilerías... Por mentirme y hacerme tan miserable... Te odio por equivocarte, porque sé que eso es, un error y por quitarme mi paz...
Te odio porque no te puedo odiar y, porque en lugar de eso, me encuentro perdida en un pañuelo de amargura, como dice Sabina, que empaña sin mancharla tu hermosura...
Pero sobre todo, me odio a mí misma por creer en una cosa tan tonta como el Destino...
3 comentarios:
Por tu bienestar económico sugiero que te deshagas de esta entrada antes de que te veas sujeta a demandas motivo de las náuseas, mareos y/o ataques epilépticos causados por el alto contenido de cliché y cursilerías... o también podrías borrarla por tu dignidad.
Seria genial si pudiera causar ataques epilepticos con tan solo una entrada, valdria la pena... Y la dignidad no tiene nada que ver en esto... es mas, no puedes opinar al respecto porque ni siquiera es para ti asi que deja de llorar y mejor mmm comprame un pastel y tmb ese dichoso aceite para que me des un masaje cuando vuelva a hillo
NO QUISIERA QUE LLOVIERA
No quisiera que lloviera
te lo juro
que lloviera en esta ciudad
sin ti
y escuchar los ruidos del agua
al bajar
y pensar que allí donde estás viviendo
sin mí
llueve sobre la misma ciudad
Quizá tengas el cabello mojado
el teléfono a mano
que no usas
para llamarme
para decirme
esta noche te amo
me inundan los recuerdos de ti
discúlpame,
la literatura me mató
pero te le parecías tanto.
"Diáspora" 1976, Elena Peri Rossi
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