La conocí un día hace 10 años. Algunas cosas me llamaron la atención: su personalidad bastante peculiar, enojona, divertida y desafiante; de su cuerpo, proporcionado a su particular estilo, sobresalían sus prominentes senos, grandes y redondos. Aún así, la gente la recordaba por la singularidad de su apellido, Lechuga, que los adolescentes de la escuela solían degenerar a Pechuga, como referencia común...
Cecilia: Estas en la UVM?
Rociíto: Sí.
Cecilia: Llego en 10 minutos...
Terminé de leer ese capítulo de "El Retrato de Dorian Gray", apagué la computadora y salí para dirigirme al baño y (des) arreglar mi cabello. Abrí la llave y miré mi reflejo duplicado infinitamente sobre las superficies de los espejos paralelos de ese cuarto.
Una figura vestida de rosa se apareció en mi reflejo infinito. Cabellera ondulada, ojos delineados, nariz respingada, un particular tono amarillo en la piel y esos senos, grandes y redondos...
Cecilia: Ya decía yo que ese caminar me era familiar.
Yo sonreí. Diez años y aún seguíamos siendo las mismas...
3 comentarios:
Yo pienso que eres un asco.
órale señorita erre como tienes "fans"
Saludos
Woooow! ANOnimo piensa!!! Dfinitivament Dios existe, lástima que no le dio una vida mas interesante a pobre ANOnimo y se tiene que entretener leyendo tu divertido blog.. hahaha
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