Niña de la melena corta: De todas maneras siempre seras mi amor...
Es como yo siempre digo: el amor no existe. Si algo empieza, eventualmente va a terminar. Punto. No hay más que hacerle. Sólo queda aceptarlo con dignidad...
Entonces, como los divorcios, empieza la repartición de bienes. Ok, empezamos con cosas que fueron prestadas, cosas que se quedaron accidentalmente en diferentes hogares, algunos anotan regalos, pero lo más difícil es la repartición de amigos.
Como amigo, esta bien fácil si sólo uno era tu allegado, sólo dices las palabras que quieren oir y esperas a que lo superen... "Es un@ imbécil!", "Un@ zorrita", "Qué se vaya al diablo!"... Todo bien. El problema viene si ambos integrantes de la pareja en cuestión eran tus amigos, porque no sabes que decir para quedar bien. Entonces es mejor no decir nada muchas veces (aunque conozco princesas/ojetes cuya "técnica" es hacerte sentir peor hasta que te deje de importar (yo creo que para diversión propia pero bueno))...
Como novio (o mejor dicho, ex-) sólo esperas que tus amigos se queden como tuyos o, mínimo, que aquellos con los que compartiste tanto (y que sean allegados del ahora enemigo) sigan en contacto contigo... Lo bueno es que yo tengo aún a toda mi banda (incluyendo ex-parejas), al solecito de mis días y la ojeticidad de mi vida...
Rociíto: Tu también siempre serás mi amor...
3 comentarios:
y entonces que paso... saludos.
Pues no pasó nada realmente, sólo la eterna historia de cuando dos personas estan juntas y deciden separarse para siempre (una pareja de amigos míos)
Hm, parece que tomas el que el amor acabe como prueba de su inexistencia, pero son dos cosas distintas.
El amor puede existir, sin necesidad de ser eterno.
(Quiza el AMOR ETERNO si suena a algo bastante... dificil de lograr; pero no tanto en algunos casos; por ejemplo, creo que casi todos queremos y querremos (amamos y amaremos) para siempre a algunos entes, por ejemplo de nuestra familia nuclear...).
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