Una mirada al gym

Tengo no tanto con membresía de un gimnasio acá en Morelia. Ciertamente no es como el Wilson de Hermosillo (último al cual iba) que tenía toda su maquinaria en perfecto estado, espejos planos de verdad, salones para clases con el piso muy bonito, sala de bronceado, cafetería y un montón de niñas ricas preparatorianas con su respectivo grupo de jóvenes adultos que iban a verlas.

No, este gimnasio no es así. La maquinaria esta decente pero las partes acolchonadas ya tienen sus desgasten o relleno de fuera (excepto aquellas a las que retapizaron); todos los espejos muestran una imagen distinta de mi; el único salón de clases tiene un piso que esta peor que el nuevo de WalMart del área de carnes (muy feo); como casi todos los lugares de acá, no hay aire acondicionado de hecho no hay ventilación, sólo la falta de techo en el fondo (que si está muy al fondo); hay televisores (no planos) siempre apagados y siempre en peligro de caer sobre un pobre incauto; y el piso del área de las pesas esta cubierto con alfombra la cual es trapeada para limpiarla!

En cuanto a la gente pues hay una o dos morritas fresonas, unas cuantas mujeres más grandes que yo que van a diario y un par de señoras que van como dos veces por semana. Claro que esta la tipa que lleva un mini-shortcito y camina levantando las nalgas para que todo mundo la vea (y si esta bien la verdad); otra que es la única que si esta ejercitada y le mete muchas ganas a lo que hace (y esta mejor que la anterior); la morrita que va a noviar; y la muchacha/señora que siempre anda con ropa de ejercicio pero se sienta a platicar en un sillón y a comer enfrente de todos los gorditos para antojarlos (si, yo estoy entre esos).

Batos es lo que más abunda. Han de ser como cuatro veces más que las mujeres que van a la hora que yo voy. Debo de decir que la mayoría si son de los que de verdad quieren ejercitarse. Los más musculosos siempre se ven tomando sus batidos de proteína, ponen mucho peso en el aparato que estan utilizando y estan desde antes que yo llego y, cuando me voy, aún no se han ido. El resto pues la mayoría no goza de tanta musculatura pero si se ven ejercitados. Algunos van en grupito para platicar y ninguno parece avanzar en eso del ejercicio. Hay unos pobres muchachos que me hacen pensar que se meten allí para mejorar su apariencia y conquistar chicxs, pero esos nunca duran. También estan el que me recuerda al Amadeus y uno que utiliza ropa muy floja y a veces puedo ver más allá de lo evidente...

Aún así, ninguno llama mi atención. A todos les falta algo, así como altura por lo menos. Me agradaba un entrenador que si estaba bastante bien pero ahora esta muy gordo y siempre anda con su bebé, aún así es bastante coqueto y creo que por eso su novia/esposa empezó a trabajar allí tmb.

Por otro lado, debo de decirlo, NADIE camina como el Mono pero mi entrenador esta muy cerca de hacerlo. Sucede que es un morrito mmm de hecho es bastante parecido al Mono en su forma de actuar... Le doy crédito por ser tan paciente y no enojarse conmigo ya que todos los días le pregunto sobre mi rutina (no la puedo recordar, es algo de esa demencia senil juvenil).

Aún con todo eso, me agrada este gimnasio, me agrada hacer ejercicio y me agrada aún más ponerme más durita y fuerte cada día =)