La tierra que el tiempo olvidó

Apenas llegó y su olor impregnó tanto la atmósfera como mis recuerdos...

Empiezo a tener memoria alrededor de los 8 años, un poco antes de que mataran a Colosio. Vivía en Misioneros (cerca de la fábrica de juguetes) e iba a la primaria J.J.Valenzuela. Mi mamá no manejaba por lo que iba y venía por nosotros a pie.

En los últimos días he tenido que caminar por esos rumbos. Desde el Instituto San Patricio hasta el Solidaridad y de allí hasta la casa de la Elisa-María. Pero me enfocaré en el camino hasta el Solidaridad.

Trato de caminar por las calles que están pavimentadas. Mientras avanzo, veo las viejas casas de colores pintorescos, cercas de malla de gallinero, perros cansados por la vida y señoras echando la comenta en sus porches. Conforme sigo hacia el este, algunas calles me resultan familiares, hay niños jugando a la pelota y autos viejos estacionados por las aceras cubiertas de polvo.

Han pasado 14 años desde que abandoné ese lugar y lo único que me parece distinto son las rojas placas de los carros y cómo se ven modernizados estos vehículos conforme llego al "Soli"... Pareciera que mi cuerpo es el único testigo del tiempo, el único vestigio del pasado...