Soy una mala madre... Por eso nunca me he visualizado criando a mis hijos (en el supuesto de que alguna vez tuviese). Pinwino es un caso a parte, pero no es tan difícil cuidarlo. Por otro lado...
Pensemos que un día me gané un bamboo en una promoción de Nestea. En esa época triste de mi vida, era una de las cosas que me hacía feliz, excepto cuando me preocupaba. Bamboo pedía muchos cuidados, agua purificada diaria y comida especial cada tercer día. Cuando no le gustaba el lugar donde lo ponía, se marchitaba. Era bastante temperamental (hasta podría haber sido vieja!). Creció verdaderamente bonito durante un año hasta el día que me fui a Morelia. Sin nadie que le diera el cuidado que necesitaba (yo no podía llevarlo y el Huevo es mala tía), murió de inanición y un poco de depresión en un mes.
Hace dos domingos compré una margarita en el mercado de los domingos. La nombré Betza y estaba hermosa! La puse en mi ventana y fue tirada por el viento. Golpeada, la puse dentro de mi cuarto sin recordar eso de que las plantas necesitan sol (Bamboo no lo necesitaba). El día de su primer riego estaba algo marchita, por lo que la empecé a sacar al balcón todos los días y todos los días el viento insistía en tumbarla. Así fue como, el domingo siguiente, Betza estaba en su lecho de muerte.
En fin, haré otro intento con una nueva planta este domingo (para qué quiero una maceta vacía?). Lo bueno es que no empecé con animales o niños...
2 comentarios:
Yo no diria que eres una mala madre... Mas bien tienes un toque de Midas a la inversa...
Eso suena peor! T.T
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