Mosquitos

(O, como comúnmente se les conoce, bestias voladoras del mal).

Tengo casi dos semanas en Morelia y sigo sin haber podido dormir bien un maldito día! Obviamente tengo un aparato mata-mosquitos que consiste en una cosa que se enchufa y se le ponen pastillas desechables. La idea es simple: la cosa enchufada ha de tener por dentro una resistencia que se calienta y, a su vez, a la pastilla desechable, ésta empieza a expulsar cierto aroma al ambiente que, imagino yo, se trata de partículas de algún tipo de veneno. Los mosquitos vuelan felices hasta que, de la nada, caen como moscas (o mosquitos, en este caso).

Aún así, hay que tomar las siguientes consideraciones:
1) Uno debe haber sido picado o molestado con el incesante sonido de esas bestias para saber que debe poner el aparato ese.
2) La época de mosquitos coincide con la época de desabasto de repuestos para esos aparatejos.

Aún así pensé en alternativas. Algunas noches me levantaba en la madrugada con la idea de matarlos. A veces no lo logré y otras, tampoco. El asunto es que he matado hasta tres por noche y, no se de donde, aparecen más!! Incluso, a causa de esas noches, adorné los alrededores de mi cama con cadáveres (sí, los mosquitos no reaccionan como yo esperaba ante cadáveres de su especie).

Así que pasé a la siguiente opción: me di cuenta de que me molesta más el sonido mosqueteador que las picadas (excepto si son en lugares demasiado incómodos como las palmas de las manos o las plantas de los pies o los labios =S). Entonces, siendo yo muy lista, anoche dormí con los audífonos puestos (y con música, obviamente), siendo un éxito (aunque soñé con la Denisse en un mundo apocalíptico, cuyo plot tenía que ver con Touch & Play ).

En fin, aún no hay repuestos en las Farmacias Guadalajara así que seguiré con los audífonos y, quizá, Jamiroquai para esta noche...

[Update]
Por fin he encontrado repuestos en WalMart (los estaban poniendo) y he dormido de lo más lindo y bonito. Por otro lado, aquí hay información relevante sobre los mosquitos.