Entonces ya tengo nuevo empleo: volví a la preparatoria de la UVM...
Lo se, recuerdo todo lo que dije PERO ahora tengo muy buenas expectativas sobre todo esto. Me dieron las materias de física para sexto semestre que tienen planes muy bonitos. Por otro lado, esta vez tengo más experiencia y soy más madura, tengo más criterio y menos miedo de ser despedida si digo o no digo algo, el ambiente se siente mejor que la última vez y, sobre todo, esta vez ya no estoy totalmente deprimida ni lloro a diario.
En cuanto tuvimos oportunidad, PAti y yo aprovechamos para ir en busca de bolsas/mochilas para nuestros nuevos semestres. Ella buscaba algo grande como para echar su computadora y meter todas esas cosas de mamá y yo una bolsa de maestra. Después de una larga aventura terminé comprando una bolsa de búhos de colores que respondía justamente a mis necesidades maestriles... Resulta que al Huevo no le gustó. No se le hizo formal ni nada. Ni PAti ni yo lo entendimos.
Entonces recordé una plática con el Calcáneo. En aquella ocasión comparábamos la cantidad de mujeres respecto a la de hombres en la carrera de física. Era evidente que esa cantidad había aumentado muchísimo en los últimos años y Calcáneo mencionó la falta de modelos femeninos, donde las únicas implicadas eran la maestra Angelina y la joven maestra LAura. En ese momento no entendí que tanta diferencia podría hacer en tiempos modernos donde los modelos femeninos seguían siendo los dos anteriores más Maria Elena.
Hoy si lo entiendo. Pati y yo solo hemos visto a estas profesoras y todo lo que puedan hacer (y que hacen) es lo que nos parece más normal. No recuerdo a la maestra LAura o a la maestra Angelina usando bolsa; solo con mascadas y un poncho a la primera, y muchos cigarros a la segunda. En el caso de MAria ELena, ella siempre ha usado estas geniales y divertidas bolsas con dibujos de búhos...
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