Siguiendo la cura de Alfrodo, entre nostalgias y Sabinas, he decidido escribir algo el día de hoy.
Si bien ha pasado muchísimas cosas en estos tantos meses, lo que me trae el día de hoy fue una observación a mi misma.
Esta mañana han publicado que es posible que Sabina venga de gira a nuestra pequeña y calurosa ciudad. Entonces, y para seguir el momento, me he puesto a escuchar ese concierto que tanto me gusta de él con Serrat. Así fue como tocó el turno a Y sin embargo.
Recuerdo hace unos años, como 5, cuando estaba obsesionada con este concierto y, más aún, con esta canción. Recuerdo lo que hacía (y a quien) en esa época. Recuerdo dónde (y con quién) estaba el día que Darío se fue en su carro a SLP.
Esos recuerdos me vienen a la mente este día, escuchando esa canción. Darío se va de nuevo (pero ahora sin carro y hasta los helados y distantes terrenos europeos). No puedo evitar pensar en lo mucho que hemos cambiado, en lo que hemos logrado y, en contraste, los errores que seguimos cometiendo como si fuesen hace muchos años. Toda esta madurez, la experiencia que ganamos por tantos sucesos y decisiones, y la necesidad de seguir equivocándonos como si aun no termináramos de aprender.
Siento que la vida es algo cíclica. Supongo que es por aquello de que somos gente de pasiones. Solo espero que la siguiente vez que Darío se vaya, poder sentirme no cíclica y ser capaz de tomar las decisiones correctas.
https://www.youtube.com/watch?v=NzrPYZ11jXw
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