Resumiendo en una frase: Año de cosas distintas a las que he hecho en mi vida.
Entonces estoy aquí, a mis ya 24 años, en víspera de año nuevo. Ha sido un año calmado, en el sentido de que no me he estresado mucho, no he dado muchas vueltas y lo más recordable fue mi mudanza a otra ciudad, sin contar el embarazo de Pati.
Mientras he estado en Hermosillo, no he hecho mucho más allá que pasar casi todo el día en casa. Ciertamente me divertí dando clases los primeros meses del año, viendo las tv-novelidades de la vida de PAti, estudiando para entrar a la maestría y supongo que saliendo y eso. La otra mitad del año, la que pasé en Morelia (que en realidad fue menos de la mitad), fue en parte deprimente y en parte emocionante por saber qué pasará y cómo tengo que sobrevivir a la soledad (debo agregar que hubiese sucumbido sin celular o skype). Ciertamente lo peor del año fue el último mes allá, cuando la hipocrecía de primer mundo conoció el sexo, dejándome sin más que dejar de comer para no gastar.
Por último, hace mucho que no pasaba una Navidad en Hermosillo, mi hermana vino y vi a mi sobrino (que los veo una vez al año) y me hizo reiterar cosas sobre lo que quiero en mi futuro, pero de eso hablaré otro día.
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